La leche dorada es considerada un elixir desde la antigüedad. Con importantes efectos antioxidantes otorgados por la curcumina, esta leche tiene beneficiosas acciones contra enfermedades como el alzheimer, cáncer, enfermedades cardiovasculares, inflamación crónica como artritis y artrosis, entre otras. Su efecto es mejor que muchos antiinflamatorios no esteroideos, además de que estimula el sistema inmune y es antibacteriana, antifúngica y antiviral.
Los antioxidantes ayudan a combatir el daño celular debido al estrés oxidativo que resulta en el envejecimiento, mutaciones de ADN y formación de tumores. Tiene efecto rejuvenecedor y energizante. Ayuda contra la depresión.
La cúrcuma estimula la producción de bilis, que ayuda a la digestión, la eliminación de residuos y la digestión y absorción efectiva de las grasas. Disminuye el síndrome metabólico y el azúcar en sangre.
Se ha demostrado que la ingestión de curcumina aumenta los niveles de una cierta proteína en nuestro cerebro llamada factor neurotrófico derivado del cerebro (o BDNF para abreviar) que cumple un papel protector importante en la función cerebral y mejora la memoria. Por el contrario, los niveles reducidos de BDNF se han asociado con una función cognitiva deteriorada, pérdida de memoria, depresión y esquizofrenia.
Más allá de combatir el estrés oxidativo y prevenir la formación de tumores, se ha encontrado que la curcumina tiene un efecto más activo sobre el cáncer existente. Los estudios de probeta han demostrado que el ingrediente activo en la cúrcuma en realidad puede matar las células cancerosas. Dicho esto, la evidencia aún no es concluyente sobre si el efecto puede replicarse en sujetos reales.
Es una bebida muy común por su exótico sabor y porque suele usarse para tratar los resfriados y los dolores de garganta. Otra de sus características es que, al tomarse caliente, es ideal para ingerir por la noche y, de esta manera, ayudar a conseguir un sueño reparador.
Por otro lado, también hay que tener en cuenta los riesgos que conlleva el abuso de la curcuma, que en cantidades excesivas puede generar acidez estomacal, y está contraindicada durante el embarazo y en las personas que están siendo tratadas con anticoagulantes y antiplaquetarios.
El jengibre, que es uno de los ingredientes opcionales más usados en la preparación de la leche dorada, también tiene posibles efectos adversos. Las personas no deben tomar la cúrcuma latte con jengibre si tienen gastritis, úlceras estomacales o enfermedad de Crohn; además, no se recomienda su consumo en las mujeres embarazadas.
Receta
Ingredientes:
una cucharadita de café de curcuma
una cda sopera de aceite de coco
una taza de leche de almendras
una pizca de pimienta negra
una pizca de canela
azucar mascabo, panela o miel (opcional)
clavo de olor a gusto
jengibre rallado a gusto
Preparacion:
Realizar una pasta con la curcuma y el aceite de coco. En un recipiente para calentar incorporar a la pasta el resto de las especias a fuego mínimo, derretir por unos segundos el aceite y luego agregar revolviendo constantemente la leche, calentar sin llegar a hervir y consumir tibia. Idealmente por la noche.
que la disfrutes! con amor y corazón, Ale Naranjo
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