El autocuidado es la base de una salud integral y consciente que lleva a vivir una vida en coherencia mente, cuerpo y alma, las alinea desde la esencia.
El fin del autocuidado es lograr el bienestar físico, mental y espiritual para una vida en plenitud y gozo. Pero marcar los pasos y las huellas sobre las cuales retroceder cuando desviemos el camino es fundamental para sostener la esencia del autocuidado.
Mantenernos coherentes en la búsqueda del bienestar hace del autocuidado una espiral evolutiva de sanación y transformación.
Por eso, entender por dónde empezar, a qué herramientas acudir y en qué inspirarnos para que ese camino sea lo más cercano a lo que vivimos cada día, es imprescindible si te pusiste en ese plan de vida. Porque entendernos desde un plan de vida, nos permite una planificación de nuestras prioridades y ponerle un eje a nuestro estilo de vida. Entonces, prioirzar el autocuidado es uno de los pilares para poder continuar.
Y priorizar nos lleva al segundo pilar que es el tiempo del cual disponemos, tiempo que debe estar incluido en los esfuerzos que hagamos por el bienestar, si no, es mucho más difícil y desafiante simplemente porque las actividades del día a día, generan una demanda que arrasa con la intención del autocuidado. El tiempo es una inversión que debemos estar dispuestos a dar por el esfuerzo y el plan de vida.
Aqui aparece la palabra invertir, aparte del tiempo, nuestra energía, búsquedas y recursos serán fructíferos siempre y cuando tengamos la predisposición de invertir en ayuda idónea, espacios terapéuticos, momentos de silencio y soledad, meditación y encuadre para nuestro bienestar. Muchas veces eso nos aleja en tiempo y espacio de nuestras familias, seres queridos, amigos y planes en lo social y productivo. Pero si no contemplamos esta inversión de tiempo y recursos, el autocuidado no es sostenible a largo plazo.
Por otro lado la ayuda que solicitamos debe ser idónea y compasiva con nuestras posibilidades y procesos. Exigencias demasiado pesadas desde el afuera, cambios no adaptados a nuestras posibilidades, generan mas que frustración y no llegan al puerto del bienestar. Ser flexibles, con un acompañamiento que aguardiane el proceso es necesario para encontrar la transformación que necesitamos.
Estos son los ingredientes especiales en el inicio del camino de la sanación.
La salud es integral y holística siempre y cuando seamos responsables de nuestro autocuidado, sino sigue siendo un valor impuesto desde afuera y ajeno a tu bienestar. Considera a tu salud como uno de los caminos del bienestar en cuanto autocuidado funda la base de transformación que necesitas para la sanación.
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