A pesar de ser integrativas y trabajar el eje mente, cuerpo y alma es muy común ver y percibir cuando las terapias holísticas no van a ayudar
Y digo esto con el amor incondicional que le tengo a mi trabajo que se basa 100 por ciento en este enfoque más el plus de agregarle la ciencia a favor de la consciencia.
No ayudan cuando la persona que es el principal efector o puente entre la terapia y la persona en tratamiento no hace el trabajo propio de pasar por su cuerpo la medicina, integrarla y compartirla desde un enfoque transformador, compasivo y organizado para transmitirla paso a paso y con orden para no abrumar a la persona en tratamiento y permitirle sacar la mayor cantidad de beneficios de la terapia.
No ayudan cuando el que es el tratado simplemente no tiene interés en ahondar en su interior, alinear el eje mente, cuerpo y alma y confía más en otras herramientas o caminos. (La confianza en la terapia tiene que ser 100 por 100 o no es terapia )
Cuando imponemos un punto de vista o experiencia sin ver la dimensión real en la que la persona tratada se mueve. El decir, no bajamos la información a un modo posible de entender para el que no sabe aún cómo utilizar la herramienta terapéutica pueda utilizarla correctamente en ese nivel, cuando no hacemos puente facilitando la herramienta terapéutica.
No funcionan tampoco cuando el terapeuta espera una dependencia emocional o afectiva de la naturaleza del tratamiento, no pudiendo (o no queriendo) generar autoconocimiento, educación, empoderamiento e independencia de la persona. Así que vemos cómo personas que no evolucionan su contexto o malestar en una forma transformadora y más liviana, y por el contrario continúan dependiendo años y años del terapeuta o la herramienta terapéutica. Es necesario que tanto el terapeuta como el tratado marquen un plan a seguir y avancen en beneficio de la persona como centro de todo el proceso.
Tampoco funciona cuando la persona es llevada e incentivada por otra que experimento la terapéutica y no ve que el otro necesita hacer un camino de búsqueda por motus propio. Imponer terapéuticas en el afán de ayudar no ayuda, la experiencia se vuelve abrumadora, imposibilita la conexión real y la relación con la terapéutica se ve afectada porque la persona está haciendo excursión y no una búsqueda real de ver un camino en su problema. Podemos aconsejar pero no movilizar la energía del otro sacando un turno, pagando una cita, etc. sin consentimiento del otro. Te invito a compartir tu experiencia y tu camino de sanacion desde el entusiasmo pero también desde la compasión de saber que es muy posible que la otra persona no entienda lo que estás haciendo y cómo eso te está ayudando a vos que si accionaste tu energía para sanar.
Por último y más allá de todo esto que puede sonar controvertido, te invito a mirar el camino de sanacion como un camino propio, cuando estés feliz, libre y en bienestar todos querrán saber qué hiciste y cómo y desde ahí compartir tu interés por alguna terapéutica será genuino, será real y sobre todo será ejemplo.
Así que iníciate en el camino. Sostenlo y después cada uno paso a paso desde su lugar hará el movimiento energético que necesita para invertir en su camino de transformación, autocuidado y sanacion.
Estoy por aquí para acompañarte a vos que ya estás list@ para tomar ese primer paso hacia la salud integral, holística y del corazón para transformarte y caminar en bien vivir, bien ser y bienestar. El camino de lograr el nivel de salud, de satisfacción con la vida y la energía que buscas en tu día a día
Acá abajo te invito a tener una conversación libre a gratuita por 15 minutos para que me cuentes y te cuente cómo podemos caminar junt@s.
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