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Autoexigencia y el Corazón que Percibe a Otro Nivel


Ser suficiente en un mundo competitivo, tu cerebro derecho como herramienta.
Ser suficiente en un mundo competitivo, tu cerebro derecho como herramienta.

¿Cómo mides tus logros y hasta tus pensamientos? Para muchas personas, especialmente aquellas que perciben el mundo con una intensidad particular –sintiendo las emociones propias y ajenas a flor de piel, notando detalles que otros ignoran, o procesando la información de manera profunda–, esta autoexigencia no es solo una expectativa, sino una verdadera compañera de vida.

Esta autoexigencia, muchas veces, no nace de una búsqueda de la excelencia, sino de una profunda necesidad de sentirse suficiente. Si de niño te sentías diferente, si te costaba encajar o comprender el mundo de la misma manera que tus compañeros –quizás por desequilibrios como la dislexia, la discalculia o particularidades en el espectro de la atención–, es probable que hayas internalizado la idea de que tenías que esforzarte el doble, ser el mejor o ser "perfecto" para ser aceptado o valorado. Esa vara invisible se convirtió en tu motor, pero también en tu mayor verdugo.

Desde mi experiencia como cardióloga y en el campo del yoga terapéutico, he observado cómo esta presión interna sostenida no solo afecta la salud mental, sino que se manifiesta de forma muy concreta en el cuerpo. El estrés crónico que genera la autoexigencia desmedida es un factor de riesgo para el sistema cardiovascular, puede disparar la inflamación que subyace en enfermedades autoinmunes y reumáticas, y agotar el sistema nervioso, llevando al burnout o a un sinfín de malestares inespecíficos. Tu corazón, que percibe a otro nivel, es el primero en resentir esa tensión.

¿Cómo Saber si esa Vara Invisible te Está Atrapando?

Es crucial aprender a identificar las señales de que la autoexigencia está cobrando su precio:

  • Insatisfacción Crónica: No importa cuánto logres, la sensación de que "falta algo" persiste.

  • Miedo al Fracaso o al Error: Evitas situaciones por miedo a no ser perfecto, o te castigas severamente si te equivocas.

  • Dificultad para Delegar: La creencia de que nadie lo hará tan bien como tú te sobrecarga.

  • Agotamiento Físico y Mental: Vives con una fatiga que el sueño no logra reparar.

  • Problemas para Desconectar: Tu mente sigue activa, planificando, analizando o rumiando, incluso en momentos de ocio.

  • Dolores Físicos Inexplicables: Tensión en cuello, hombros, mandíbula; problemas digestivos; o sensaciones de opresión en el pecho.

Bajando la Vara: Herramientas Holísticas para Abrazar tu Suficiencia

El camino para desarmar esa vara invisible no es un sprint, sino un proceso de paciencia y autocompasión. Mi enfoque, arraigado en el Ayurveda, la fitoterapia, y enriquecido por la sabiduría del cacao ceremonial y el yoga terapéutico, te ofrece herramientas para reconectar con tu bienestar esencial:

  1. Reconoce y Honra tu Sensibilidad (Tu Superpoder):

    • Autoconocimiento: Comprende que tu forma de percibir el mundo es única. Esa profundidad no es una debilidad, sino una fortaleza. Aprende a identificar tus disparadores de sobrecarga sensorial y emocional.

    • Pausas Conscientes y de Calidad: No esperes a estar agotado. Integra pequeños oasis de calma en tu día: una respiración profunda, un momento de silencio, una mirada consciente por la ventana. Estas pausas recargan tu sistema nervioso sensible.

  2. Nutre tu Ser Integralmente (Más Allá de lo Básico):

    • El Cacao Ceremonial: Esta medicina ancestral del corazón es un puente hacia la autocompasión. Su energía amorosa te ayuda a bajar las defensas, a silenciar la voz autocrítica y a sentirte suficiente tal como eres. Tomar cacao con intención es una pausa consciente que te permite reconectar con tu valor intrínseco, sin la necesidad de hacer o ser "más".

    • Alimentación con Propósito: Desde el Ayurveda, honramos la calidad de lo que comemos. Elige alimentos frescos, nutritivos y fáciles de digerir. Evita los ultraprocesados que inflaman y desequilibran tu sistema, agotando tu energía vital.

    • Movimiento Consciente y Yoga Terapéutico: Escucha lo que tu cuerpo necesita. El yoga no es solo ejercicio; es una herramienta para liberar la tensión acumulada, mejorar la propriocepción y volver a sentir tu cuerpo como un aliado, no como una máquina de producción.

  3. Libera la Necesidad de "Poder con Todo":

    • La Fuerza de la Vulnerabilidad: Abrir tu corazón y compartir tus luchas en espacios seguros (como los grupos de apoyo o círculos de confianza) no te debilita, te fortalece. Cuando dejas de intentar "poder con todo", te das permiso para ser humano y recibir apoyo.

    • Límites Sagrados: Aprende a decir "no" sin culpa. Tu energía es valiosa y establecer límites es un acto de amor propio que protege tu bienestar.

    • Prioriza el Descanso Real: El sueño profundo y el tiempo de ocio genuino son fundamentales para que tu cuerpo y mente se reparen y regulen el cortisol. No son un premio por el esfuerzo, sino una necesidad básica.

Eres Suficiente, Aquel Corazón que Percibe a Otro Nivel

La autoexigencia puede haber sido un mecanismo de adaptación, pero ya no tiene que ser tu motor. Reconoce tu naturaleza única, la profundidad con la que percibes y sientes. Al abrazar tu suficiencia y cultivar un autocuidado consciente y compasivo, tu corazón sensible no solo se aliviará, sino que se convertirá en una fuente inagotable de fortaleza, creatividad y bienestar genuino.

¿Estás listo/a para desarmar esa vara invisible y comenzar a vivir desde tu auténtica suficiencia?

 
 
 

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